Cada invierno, el Polar Express del Grand Canyon Railway cobra vida en un viaje desde la naturaleza nocturna de Williams, Arizona, hasta la belleza encantada del “Polo Norte”, donde Papá Noel y sus renos esperan con un regalo de recuerdo para cada niño y niña que se porte bien. Sonreirás de oreja a oreja mientras ves cómo se iluminan las caras de los niños cuando llega el tren y disfrutas de chocolate caliente y galletas con chispas de chocolate mientras escuchas esta historia atemporal.
